| El pasado 7 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en la agrupación organizamos una conferencia en la que recorrimos la historia de la incorporación de las mujeres a la astronomía profesional (porque, en realidad, siempre estuvieron allí). * * * |  |
Para ello, era inevitable situarnos históricamente y empezar hablando de la concepción de la mujer a principios del siglo XIX, cuando comienza el movimiento feminista. Explicamos en qué consistió la primera ola del feminismo, destacando después la figura de Maria Mitchell (1818-1889), astrónoma y profesora que impulsó el desarrollo de las ciencias y la educación para las mujeres en Estados Unidos. Buena parte de la primera generación de astrónomas norteamericanas pasó por sus lecciones.
De esta primera generación hablamos en la segunda parte de la charla. Un grupo muy famoso fue el de las computadoras de Harvard, que salieron principalmente de los colleges femeninos conocidos como "las Siete Hermanas" inagurados desde 1860 como fruto de la presión de las feministas de primera ola. Las computadoras de Harvard (W. Fleming, A. J. Cannon, A. Maury, H. Leavitt, entre muchas otras) catalogaron cientos de miles de estrellas y realizaron importantes descubrimientos, que permitieron el florecimiento de la astrofísica en el siglo XX.
Finalmente, llegamos a nuestra época, en la que, de entre todas las mujeres en las que podemos fijarnos (Vera Rubin, Katherine Johnson, Margaret Hamilton, Jocelyn Bell...), decidimos hablar sobre Joan Feynman (n. 1927), responsable de nuestra comprensión de las auroras polares, beneficiaria de los logros de la primera y la segunda ola, pero también sufridora de aquello contra lo que la segunda y la tercera ola lucharon.
Finalmente, llegamos a nuestra época, en la que, de entre todas las mujeres en las que podemos fijarnos (Vera Rubin, Katherine Johnson, Margaret Hamilton, Jocelyn Bell...), decidimos hablar sobre Joan Feynman (n. 1927), responsable de nuestra comprensión de las auroras polares, beneficiaria de los logros de la primera y la segunda ola, pero también sufridora de aquello contra lo que la segunda y la tercera ola lucharon.
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Así, trazamos una historia de la ciencia centrada en las intersecciones entre el movimiento feminista y las investigaciones en astronomía y astrofísica, observando que ninguna historia de la ciencia (ni del mundo) puede comprenderse sin las contribuciones de las mujeres.
Esperamos que la disfrutarais. Nosotras, desde luego, disfrutamos muchísimo aprendiendo sobre ellas, y, como siempre, os animamos a investigar.
Y si no pudisteis asistir, tampoco os preocupéis mucho... Que ya bastante gente nos ha pedido que la repitamos...
Esperamos que la disfrutarais. Nosotras, desde luego, disfrutamos muchísimo aprendiendo sobre ellas, y, como siempre, os animamos a investigar.
Y si no pudisteis asistir, tampoco os preocupéis mucho... Que ya bastante gente nos ha pedido que la repitamos...
